«Las aguas azules» entre los dos países que mencionó Barack Obama en su famoso discurso de marzo del 2016 en el Gran Teatro de La Habana o la declaración del cosmonauta soviético Yuri Gagarin de que «La Tierra es azul» no tienen nada que ver con el nombre de este espacio.
Tampoco tienen que ver los egipcios antiguos, descubridores del pigmento azul hace seis mil años. Mucho menos responsabilidad tendrían el espectro, el arcoíris, el que sea un color primario o que Picasso tuviera un peculiar periodo azul.
Ni siquiera se nombra así por «los azules de la Capital», símbolo que en lo personal alguna vez constituyó una poderosa razón.
Se dice que el azul ha sido el color de las luces, del progreso, de los sueños, de la melancolía, lo romántico, de la libertad y los valores republicanos. También que es símbolo de equilibrio, de la unión y la paz. Pero hay que ser sinceros. Tampoco es por nada de lo anterior…
Este esfuerzo no tiene un solo color pero sí debía tener un nombre.
Bienvenidos sean todos. Gracias